Cianobacterias (Cyanophyceae) las conocemos y llamamos algas verde-azuladas.
Pero realmente, son bacterias, aunque comúnmente las consideramos microalgas. Causantes del deterioro de la calidad del agua (eutrofización) debido al exceso de, entre otros, nitrógeno y fósforo. También asociadas a la aparición de otros microorganismos como las Diatomeas, Dinoflagelados, de alto valor en la biodiversidad, creadoras de vida en el agua que realizan fotosíntesis, origen de mucha vida acuática.
No obstante, en el ciclo del agua, ya sea para consumo humano, como para la reutilización en otros sectores, riego, vertido, depuración, etc., son elementos disueltos en el agua, muy perjudiciales para nuestra salud.
En realidad, nos avisan que el agua ha llegado a contaminarse y que empieza el deterioro de la calidad, siendo el principio del problema para la gestión y depuración. Normalmente como consecuencia de la sobre-explotación y vertidos de fósforo, nitrógeno, azufre, fitosanitarios, pesticidas, etc., desde la agricultura y ganadería, que finalmente contaminan los acuíferos.
Estas Cyanobacterias y microalgas “son fácilmente eliminadas” por sistemas y tratamientos industriales de depuración basados en los químicos o en otras tecnologías.
Nos centraremos en los sistemas de depuración más ecológicos y sostenibles con el medio ambiente, es decir, los más naturales, los que no aportan química al agua.
Las Cyanobacterias y las microalgas se eliminan con dos tecnologías muy eficaces y de largo recorrido a lo largo de nuestra reciente historia, nos referimos: ozono (O3) y ultravioleta (UV-C), tratamiento poco invasivo, que elimina fácilmente este tipo de contaminación en el agua, basados en la generación y aplicación in situ, utilizando como materia prima el aire ambiente y consumo eléctrico de bajo coste energético.
Estas tecnologías ya se utilizan en nuestras depuradoras municipales y en las industrias como un equipamiento más dentro de los sistemas de tratamiento tradicionales, por su alto rendimiento, eficacia en los resultados y sobre todo en la calidad del agua.
En resumen, las cyanobacterias y microalgas, perjudiciales que deterioran la calidad de agua para depurar, deben ser eliminadas, a ser posible con tecnologías limpias y sostenibles con nuestro medio ambiente.